¿Cómo funciona una perrera?

En muchos municipios podemos encontrar asociaciones que están destinadas a cuidar y dar espacio a todos aquellos perros que son abandonados, están perdidos o de los que no pueden hacerse cargo sus dueños.

Conocer como funciona una perrera puede ser interesante para saber un poco más sobre la situación de estos animales y como las personas pueden colaborar y aportar su granito de arena.

Cómo funciona una perrera

¿Qué es una perrera?

Antes de saber cómo funciona una perrera debemos de explicar brevemente que son estos lugares. Una perrera es un servicio que se encarga de recoger animales, todos los ayuntamientos de nuestro país cuentan con al menos una. Estas, a diferencia de las protectoras, no tienen límites en el número de animales que recogen.

Las perreras están en mano de empresas que no tienen mucho interés en ayudar a estos animales, siendo lo ideal que estuvieran gestionadas por entidades protectoras. Gran parte de la población desconoce como funciona una perrera, y sería interesante que todos pusiéramos nuestro granito de arena por enterarnos más sobre ello, para entender mejor como funcionan y quien lo gestiona.

Al ser una asociación que recoge animales sin control, no se le dan los cuidados mínimos que necesitan, por lo que no todos los animales son tratados de la mejor forma. El objetivo es más interés económico que preocupación y cuidado por el animal, de manera que cuando pasa un tiempo y no se encuentra un hogar para el perro se opta por sacrificarlo.

Diferencia entre perrera y protectora de animales

En muchas ocasiones se puede llegar a confundir los términos de perrera y protectora de animales. Lo primero de todo, hay que decir que la protectora es una asociación sin ánimo de lucro que se ha formado por personas físicas que no reciben ningún tipo de ayuda ni subvención por parte de alguna institución. Las perreras, en cambio, suelen estar cedidas por empresas con ánimo de lucro.

Además de esto, la protectora tiene como principal objetivo el bienestar del animal, siguiendo siempre una serie de pasos para que la adopción sea segura y evitando en todo momento el sacrificio del animal. La perrera también recoge a animales del municipio pero que, si transcurrido un tiempo no ha encontrado un hogar, deben sacrificar porque es lo preestablecido en la normativa de protección municipal.

Cuando se va a adoptar un perro en una perrera, se paga una cantidad de dinero por el microchip y la vacuna de la rabia, y el proceso es mucho más sencillo que en una protectora, debido a que no se preocupan de analizar que la persona que va a adoptar sea la más adecuada.

¿Qué pasa cuando un perro entra en una perrera?

Lo normal sería que cuando un perro entra en una perrera, sea un sitio de seguridad donde pueda tener unas condiciones de vida más o menos adecuadas y pueda encontrar un nuevo hogar. Sin embargo, estos sitios suelen tener falta de personal, de presupuesto, interés y espacio. Todo esto hace que no sean las condiciones idílicas para que el perro pase parte de su vida. Cuando el animal entra en la perrera se desarrollan los siguientes pasos:

  1. Se le hace un chequeo médico para comprobar y valorar el estado de salud.
  2. Se hace el registro de ingreso con las características físicas, edad y sexo del perro.
  3. Se le asigna una jaula o espacio en el que va a dormir y alimentarse.
  4. En caso de que necesite algún tratamiento médico se le aplicaría el correspondiente.
  5. Si el perro cumple con unas condiciones de comportamiento o temperamento, entra en un programa de adopciones.
  6. Si el perro es agresivo o no tiene un buen comportamiento será adiestrado para corregir esa mala conducta y que pueda entrar en el programa de adopción.
  7. Si se da la situación de que el perro no es reclamado en caso de que se haya perdido, se procede a su sacrificio, después de dos semanas de control canino. Cabe destacar que esto depende del municipio en el que nos encontremos.

Tras ver las diferencias entre una perrera y una protectora de animales, la sociedad debe preocuparse más y encargarse de cambiar estos hábitos. Los perros que son recogidos en las perreras tienen derecho a encontrar un hogar, pero siendo gestionados por entidades que quieren beneficiarse económicamente no se va a obtener el mejor resultado.

Conocer como funciona una perrera puede hacer abrir los ojos de muchas personas y que sean más solidarios con este tipo de asociaciones, ayudando y aportando su granito de arena para dar una mejor vida a los animales, y sobre todo saber que un perro no es un juguete. Desde Más Que Mascotas no solo tenemos como objetivo que sepáis cómo funciona una perrera, si no que queremos ir más allá. En nuestra web encontrarás varios artículos para ayudar a los animales que lo necesitan.

¿Tienes alguna duda? ¿Te gustaría colaborar con una perrera? ¿Adoptar a un perro? O ¿te has encontrado un perro abandonado? Nosotros de guiamos y ayudamos en todos estos pasos.

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